Ana Luz
Chieffo
No se aparta
uno del mundo de modo más seguro que mediante el arte, y no se liga uno con él
de modo más seguro que mediante el arte.
J. W. Goethe
Hipótesis de trabajo
¿Qué beneficios produciría a las
personas mayores conectarse con el tema de la noche?,
¿generaría resistencias difíciles de
transitar?,
¿qué cuidados tendríamos que tener a la
hora de tratarlo?,
¿cuál sería el mejor enfoque para ello?
¿si priorizamos la profundización en
varios encuentros en lugar de realizar sólo uno?
Estos son algunas de las preguntas que nos hicimos
a la hora de pensar la vinculación entre la noche y la vejez. Sabíamos que
abordar la temática de la noche con personas mayores, tendría su grado de
dificultad ya que la oscuridad y los riesgos que implica, aumenta su sentimiento de vulnerabilidad. Por ello nos
propusimos explicitar durante los encuentros, la sensación de inseguridad y los
miedos nocturnos ubicándolos en el contexto de la vida en una gran ciudad como
Bs. As. y los efectos que los medios de comunicación producen en la comunidad,
cuando insistentemente se ocupan de hechos de violencia. Luego contrastaríamos
esa percepción con otras perspectivas culturales y artísticas, con miradas
románticas, oníricas, expresivas, reflexivas que permitieran ampliar la
perspectiva personal de las personas mayores, mitigando la negación que el tema
produce. Para ello incorporaríamos dinámicas sensoriales que
posibilitaran una mayor conexión con el tema, de cara a plasmarse en distintas
situaciones expresivas.
En cuanto a la modalidad de trabajo, desarrollaríamos cuatro encuentros (tres en el centro de día y uno en la sala de
exposiciones). Un primer encuentro de sensibilización (percepciones personales sobre la noche y evocación de noches especiales) con dinámica de caldeamiento corporal, visualización
con música, trabajo plástico y anticipo de la Colección Portátil con la presentación de algunas obras. Durante el segundo encuentro, desplegaríamos la Colección
Portátil Paseo Nocturno para explorar e intercambiar
percepciones sobre las obras de los artistas y realizaríamos una propuesta de producción basada en la
obra “Sueños Suspendidos” (Gabriela Alonso). Ya en el tercer encuentro,
continuaríamos trabajando sobre las obras y realizaríamos collages individuales
para crear la propia luna que “alumbra y protege”. En el cuarto y último
encuentro en la sala de exhibición, recorreríamos la muestra Paseo
Nocturno, exploraríamos las obras y conversaríamos a partir de ellas. Además, compartiríamos un paseo por el Jardín botánico o por el Parque
Avellaneda.
De esta manera desarrollaríamos una secuencia que
permitiría abordar el tema sin apuros, ahondar en sus potencialidades e incluir
instancias de creatividad.
Paseo Nocturno, Colección número 6, como Colección Portátil y muestra en sala de exhibición
Ilumina
algunos de los múltiples sentidos que la noche depara. Miradas que exploran el
vínculo simbólico entre la luna y la madre, espacios y hábitos nocturnos en la ciudad,
los animales de la noche, los mitos, la relación con la literatura, el paisaje
natural y los sueños. La noche como acceso al universo infinito y también como
el tiempo de conexión con lo fantástico y el misterio.
Artistas
Expositores: Patricia Gayone / Miriam Arrube / Federico Viegener
/ Gabriela Alonso / Eugenia Demarchi / Eugenia Ochoa / Ana Efrón /
Verónica Palmieri / Carlos Coccia / Lorena Fernández / Hernán Salvo / Cecilia
Azniv Lutufyan / Diego Spivacow / Rita Hampton / Isol / Daniel Juárez/ Claudia
Cambours.
La noche para
las personas mayores
La noche
es vivida dentro de las casas, las personas mayores no transitan la ciudad,
prevaliendo en ellos el sentimiento de soledad, inseguridad y angustia “miedo a que me pase algo”. Por otro
lado, es experimentado como un tiempo largo y silencioso, donde aparecen los
dolores, el temor a los sonidos desconocidos, el insomnio, no saber qué hacer y
los recuerdos.
Evocación de “Noches especiales” como
estrategia para recuperar las propias vivencias placenteras
Quisimos evocar noches reales vividas por ellos en las que
prevaleciera una
Fue así que aparecieron
recuerdos de cenas familiares, de viajes y aventuras (la luna y el mar en la
localidad de Las Grutas), noches divertidas (en la Av. Corrientes), noches de
lectura con los hijos y nietos, paisajes nocturnos de los lugares donde
nacieron o vivieron (el campo pampeano, el puerto de Valparaíso), saberes sobre los efectos de
las fases de la luna (siembra, crecimiento del cabello, nacimientos, etc).
La noche a
través del arte
Durante los encuentros (centros de día y en las salas de exhibición), algunas de las obras más abordadas por las personas mayores
fueron:
Eugenia
Demarchi, colores y una forma que se repite despiertan los sentidos
"Aguas Rumorosas", objeto de Eugenia Demarchi |
Esta obra generó distintas interpretaciones, algunos vieron alfombras de flores con tonalidades similares donde el aislado color amarillo, genera un efecto de contraste que fue comparado con los contrastes de la vida donde el otro, es vivido como diferente. Al respecto, las formas repetidas, permitieron a Rita (persona mayor voluntaria de Pequeñas Colecciones) relacionar con los seres humanos, todos iguales pero distintos a la vez. Para otras personas, las formas y colores recuerdan las profundidades del mar y un órgano viviente donde están los aún por nacer. También hubo quienes asociaron la obra con un ataúd alegre realizado con amor, no una lápida de tristeza y lágrimas como suelen ser...
Miriam Arrube, la infancia como disparador para evocar y reconocerse
"La Noche", libro de artista, Miriam Arrube |
Esta artista presentó dos trabajos diferentes: en el libro “La Noche” (Colección Portátil) la luna aparece como
metáfora de la madre evocada a través de la canción de cuna que su madre le cantaba. La letra
de esta canción enseguida trajo recuerdos de otras canciones de cuna y en uno
de los grupos, el inicial tarareo, se convirtió en un canto compartido.
"Para irse a dormir", instalación de Miriam Arrube |
En la sala de exhibición Mirian Arrube, presentó la obra “Para irse a dormir” elegida por Emilce
Casinelli (persona mayor voluntaria de Pequeñas Colecciones) para desarrollar
su intervención. Ella propuso evocar los cuentos tradicionales y relatar entre
todos “Caperucita Roja”, historia citada por la artista en su obra. Fue así que
el cuento se recompuso a través del recuerdo colectivo permitiendo hablar de
los miedos infantiles y de los miedos que ellos como personas mayores, sienten durante
la noche. Cabe señalar aquí dos intercambios verbales entre compañeras de
grupo:
“tengo miedo a morirme mientras duermo” fue contestado
con “es lo mejor que te puede suceder..te vas placenteramente" y " es el pero momento del día porque no puedo dormir", recibió como sugerencia realizar lecturas reconfortantes, como un recurso para estimular el descanso y apaciguar el miedo.
Esta
obra también generó conversaciones sobre los cambios en las modalidades de lectura. Ante las primeras afirmaciones “absolutas” del
reemplazo de los libros por las tablets en la actualidad, algunos integrantes
abuelos, refirieron que así como les leían a sus hijos, ahora les leen a sus
nietos.
Federico
Viegener, escenas deseadas conectan con sensaciones de libertad y vivencias
"Habitar", Fotografía, Federico Viegener |
Gabriela Alonso, el valor de los rituales personales y cotidianos
Las almohadas “suspendidas” despertaron gran curiosidad, el
reconocimiento de que se trataba de un elemento cotidiano y usado, dió pie para
hablar de ellas como: “confidente que nos
ayuda a encontrar soluciones”, "lo consulto con la almohada"; "nos acunan los sueños". Se
reflexionó sobre el tiempo que pasamos sobre ellas y del placer que produce
apoyar la cabeza en su cuerpo blando.
El “libro rollo” (fundas de almohadas donde están inscriptos los sueños
de quienes las usaron), presentado en la Colección
Portátil, permitió hablar de los sueños, de su carácter absurdo y de su
necesidad como elaboración de los pensamientos, sensaciones y sentimientos diurnos y también como proyección de deseos.
La presencia de almohadas y fundas reales, generó conversaciones sobre las prácticas artísticas que incluyen la vida cotidiana así como en su momento lo hizo Antonio Berni o Marta Minujín.
"Sueños Suspendidos II", Instalación, Gabriela Alonso |
Libro rollo "Sueños Suspendidos", Gabriela Alonso |
Claudia
Cambours, la ausencia como espejo
"Deconstruir vacio" de la serie Ausencias, objeto, Claudia Cambours |
Sensibilización plástica. Los lenguajes
del arte como medios de expresión…
Los dibujos surgidos después de la visualización, representaron en gran
parte paisajes de infancia o lugares donde fueron felices. Ante los pocos casos
que manifestaron no saber dibujar, se los animó a probar y jugar con los
materiales, ya que la intención fue generar una oportunidad para conectarse con
los colores y formas placenteramente y expresarse cada uno a su manera sin
exigencias.
En el caso del collage “la luna que alumbra y protege”, el propósito
fue crear una especie de talismán que diera cuenta de las cualidades de la noche. Si bien se propuso mediante
una breve explicación, distintas posibilidades para organizar los materiales
sobre el soporte circular, la tendencia fue a ilustrar. Aparecieron entonces
miradas sobre la mujer, deseos, paisajes….
En la actividad sobre los sueños, la intención fue replicar la acción
propuesta por la artista expresando en palabras un deseo o sueño no cumplido
apuntando a una mirada de futuro. Algunos de los sueños expresados fueron: “caminar entre nubes”, “formar parte de un
equipo de radioaficionados” o “seguir siendo autoválida”.
Encuentro con las voluntarias. Cuando otro mayor ofrece una mirada amorosa que sostiene y dignifica
Rita Croci |
Sin duda, la presencia de las
voluntarias Rita Croci durante todo el proyecto y Emilce Casinelli en los
encuentros en el Jardín Botánico, aportaron riqueza y profundidad al proceso.
Sus intervenciones sabias y oportunas, fueron determinantes para vincular las
conversaciones sobre arte con los propios procesos de envejecimiento, desde un
lugar de reconocimiento y valoración.
En todo momento la mirada de Rita observó las reacciones corporales de los integrantes, detectando a aquellas
personas que aún presentes físicamente, estaban “ausentes” en la dinámica
grupal. Podríamos decir que su mirada se posó sobre lo particular y lo grupal atendiendo al entramado vincular.
El grupo junto a Emilce Casinelli indagando la obra de Claudia Cambours |
“Mis vivencias emocionales fueron muy fuertes al constatar las respuestas de los adultos mayores en la expresión de sus facciones. Una creciente vivacidad gestual, las sonrisas que desde mi punto de vista evidenciaban los efectos favorables que los estímulos producían en ellos. En sus palabras advertía sus valores, sus experiencias vitales, sus deseos, proyectos y en algunos casos, silencios quizás provenientes de sus limitaciones físicas y/o su cansancio”.
“Me impresionó el dibujo de un
participante con un llamativo sobrepeso que dividió su dibujo en dos sectores,
el superior todo negro y el inferior de una tonalidad amarillenta. Cuando habló
dijo más o menos lo siguiente: “Tengo sesenta y dos años. Yo ya he vivido lo
que tenía que vivir…” Fue en ese instante que apareció en mí una reacción
puesta en palabras de confianza en su posibilidad no sólo de vivir más sino de
vivir mejor por sus cualidades humanas, su inteligencia y su sonrisa bondadosa.
Otro de los integrantes del grupo apenas pudo trazar un garabato por el temblor
de su mano. Allí también nació en mí la necesidad de conectarme con él a otro
nivel. Le tendí la mano y mantuve su mano en la mía durante un rato mientras lo
miraba. Noté que este hombre inexpresivo hasta entonces, adquiría una tibia
energía que a mí personalmente me hizo muy feliz”.
El aporte de las voluntarias ha sido
revelador, no sólo en cuanto al vínculo afectivo con las personas mayores que
se sienten miradas, comprendidas y destinatarias de palabras reconfortantes y
esperanzadoras, sino en relación también al propio proceso de transformación, “cuántas posibilidades
puede tener un adulto mayor al asumir un voluntariado, una militancia social,
una responsabilidad comunitaria y cuanta gratificación se obtiene cuando la
respuesta y las devoluciones concretadas en sonrisas, palabras y gestos nos
aseguran que la tristeza del no poder hacer lo que hacíamos en nuestra juventud,
ahora tiene otras formas que justifican el sentido de la vida” (Rita Croci).
Algunas Conclusiones
Por tercer año consecutivo la Colección
Portátil recorrió distintos centros de día construyendo con los grupos una
memoria compartida, donde nuestra presencia se vinculaba con las actividades
realizadas sobre el agua (2015) y sobre el papel (2016). Durante este año trabajamos con 530 personas mayores procedentes de 15 grupos diferentes (centros de día y otros).
Abordar la temática de la noche con adultos mayores sin duda fue un desafío y también un inmenso aprendizaje para nosotras. Creemos que las personas mayores pudieron:
-Expresar sus miedos
contextualizándolos en función de las particularidades personales y etáreas. Y
al poder compartirlos, los hizo sentir menos solos.
-Conectarse con sus propias
experiencias pasadas, sus noches especiales e inolvidables los fortalecieron
como sujetos portadores de experiencias saludables.
-Vincular la noche con lo “otro
/ desconocido” permitió hablar de la otredad, como lo diferente y a veces
rechazado, pudiendo los “otros” ser los compañeros, las ideas o lo nuevo…
-Expresarse creativamente a
través de un collage o un dibujo con materiales y propuestas nuevas, generó
situaciones de placer, muchos se sorprendían ante lo que habían podido
realizar.
-Intercambiar opiniones y puntos
de vista personales, les posibilitó contrastar y/o movilizar el propio pensamiento.
-Reconocerse en rituales y
hábitos cotidianos abrió oportunidades para darse a conocer, validando las propias vivencias.
-Confrontarse con referentes
de envejecimiento saludable, quienes habiendo superado los 80 años, eligieron
el arte y la actividad social como proyectos de vida en la vejez, los posicionó
ante un espejo de salud.
-Continuar conociendo la
diversidad de formatos y prácticas del arte contemporáneo, les aportó
instrumentos para disfrutar de otras propuestas artísticas en la ciudad.
El ciclo de cuatro encuentros fue variando adaptándolo a nuestras posibilidades y a las de cada grupo. Por otra parte, al plantear cada encuentro como autónomo, permitió que personas que no participaron de los anteriores, pudieran ser parte en alguno de ellos. La secuencia nos posibilitó diversificar y profundizar las propuestas sensoriales y de creatividad.
En ocasiones, tomó un rato lograr que cada uno se empoderara de sus propios saberes. Y la charla comenzaba con "yo no sé nada de arte" pero de a poco, la observación se iba profundizando y las opiniones sobre las obras daban cuenta de sentidos no explícitos que, como hilos invisibles, se entramaban fortaleciendo las subjetividades. Constatamos que, al finalizar cada encuentro, siempre había sucedido una transformación de la energía y vitalidad grupal. La pregunta recurrente ¿cuándo van a volver?, o la alegría que manifestaban cuando llegábamos al 2° o 3° encuentro fue un elocuente signo de la buena recepción de la propuesta, que alteraba las rutinas y abordaba temas que los conectaron con sus vidas ubicándolos como protagonistas, que recuerdan, imaginan, sueñan, se expresan, crean, reflexionan y miran hacia adelante.
Advertimos además que esta trayectoria de experiencias con el arte, ya está teniendo sus frutos. En las visitas a la muestra en sala de exhibición, fue notoria la confianza para referirse a las obras, hubo inclusive quien comparó la obra pequeña de la Colección Portátil, con la expuesta en la sala, donde la obra de mayor porte, impacta más sensiblemente y facilita que la percepción se complejice. Además, los paseos al aire libre por el Jardín Botánico y en el trencito histórico del Parque Avellaneda, son muy valorados como oportunidades para conocer o reencontrarse con lugares placenteros y públicos.
Por todo lo señalado hemos transitado un buen proceso, por supuesto que nos hemos encontrado con algunas dificultades que buscaremos transformar en próximos desafíos. Al respecto pensamos que podríamos incrementar la comunicación y la continuidad entre los grupos y el Proyecto Pequeñas Colecciones a través de su sitio en Facebook (https://www.facebook.com/pcolecciones/), no sólo para acceder a las reseñas y fotografías de cada encuentro y así reencontrarse con lo vivido, sino también para disponer de toda la información cultural que
allí pueden encontrar. Especialmente intentarlo en los centros que cuentan con equipamientos tecnológicos, pudiéndose incorporar a esta dinámica, las personas que aún no manejan internet. Cabe aclarar al respecto, que en esta red social ya existe una base documental de 5 años de trabajo compartido con el Programa Centros de Día.
Otra de las apuestas a futuro es tender a que mayor cantidad de concurrentes por Centro disfruten de las actividades, para ello buscaremos mejorar la difusión previa a la visita de la Colección Portátil, mediante medios que nos ayuden a facilitar el recordar, encuadrar y difundir la actividad entre las personas mayores.
Por último, creemos que el reto inicial de incorporar la temática de la noche a través del arte, permitió que las personas mayores resignificaran su percepción sobre la nocturnidad o al menos pudieran contrastarla con otras perspectivas, en un proceso que los posicionó como sujetos protagonistas. O en palabras de Rita: “Comprendí la enorme importancia de la conexión con cada miembro del grupo sintiendo su lugar de origen como vínculo no explicitado pero muy poderoso para llegar a la "interioridad", a veces inexplorada pero que el arte hace aflorar cuando se dan las condiciones que Pequeñas Colecciones crea para la verbalización de emociones, sensaciones y opiniones. En otras palabras, creo que el conocimiento y la valoración de la procedencia, las raíces, las manifestaciones verbales, las no verbales, las miradas, las sonrisas, los desplazamientos de cada adulto mayor componen el "camino" para la incorporación de los mensajes.”
Pequeñas Colecciones con personas mayores:
Curadora: Laura Romano
Inclusión Cultural: Soledad Giannetti
Coordinadora Ana Luz Chieffo
Pequeñas Colecciones se desarrolla en el ámbito de la Dirección General de Promoción Cultural (GCBA).
El ciclo de cuatro encuentros fue variando adaptándolo a nuestras posibilidades y a las de cada grupo. Por otra parte, al plantear cada encuentro como autónomo, permitió que personas que no participaron de los anteriores, pudieran ser parte en alguno de ellos. La secuencia nos posibilitó diversificar y profundizar las propuestas sensoriales y de creatividad.
En ocasiones, tomó un rato lograr que cada uno se empoderara de sus propios saberes. Y la charla comenzaba con "yo no sé nada de arte" pero de a poco, la observación se iba profundizando y las opiniones sobre las obras daban cuenta de sentidos no explícitos que, como hilos invisibles, se entramaban fortaleciendo las subjetividades. Constatamos que, al finalizar cada encuentro, siempre había sucedido una transformación de la energía y vitalidad grupal. La pregunta recurrente ¿cuándo van a volver?, o la alegría que manifestaban cuando llegábamos al 2° o 3° encuentro fue un elocuente signo de la buena recepción de la propuesta, que alteraba las rutinas y abordaba temas que los conectaron con sus vidas ubicándolos como protagonistas, que recuerdan, imaginan, sueñan, se expresan, crean, reflexionan y miran hacia adelante.
Advertimos además que esta trayectoria de experiencias con el arte, ya está teniendo sus frutos. En las visitas a la muestra en sala de exhibición, fue notoria la confianza para referirse a las obras, hubo inclusive quien comparó la obra pequeña de la Colección Portátil, con la expuesta en la sala, donde la obra de mayor porte, impacta más sensiblemente y facilita que la percepción se complejice. Además, los paseos al aire libre por el Jardín Botánico y en el trencito histórico del Parque Avellaneda, son muy valorados como oportunidades para conocer o reencontrarse con lugares placenteros y públicos.
Por todo lo señalado hemos transitado un buen proceso, por supuesto que nos hemos encontrado con algunas dificultades que buscaremos transformar en próximos desafíos. Al respecto pensamos que podríamos incrementar la comunicación y la continuidad entre los grupos y el Proyecto Pequeñas Colecciones a través de su sitio en Facebook (https://www.facebook.com/pcolecciones/), no sólo para acceder a las reseñas y fotografías de cada encuentro y así reencontrarse con lo vivido, sino también para disponer de toda la información cultural que
allí pueden encontrar. Especialmente intentarlo en los centros que cuentan con equipamientos tecnológicos, pudiéndose incorporar a esta dinámica, las personas que aún no manejan internet. Cabe aclarar al respecto, que en esta red social ya existe una base documental de 5 años de trabajo compartido con el Programa Centros de Día.
Otra de las apuestas a futuro es tender a que mayor cantidad de concurrentes por Centro disfruten de las actividades, para ello buscaremos mejorar la difusión previa a la visita de la Colección Portátil, mediante medios que nos ayuden a facilitar el recordar, encuadrar y difundir la actividad entre las personas mayores.
Por último, creemos que el reto inicial de incorporar la temática de la noche a través del arte, permitió que las personas mayores resignificaran su percepción sobre la nocturnidad o al menos pudieran contrastarla con otras perspectivas, en un proceso que los posicionó como sujetos protagonistas. O en palabras de Rita: “Comprendí la enorme importancia de la conexión con cada miembro del grupo sintiendo su lugar de origen como vínculo no explicitado pero muy poderoso para llegar a la "interioridad", a veces inexplorada pero que el arte hace aflorar cuando se dan las condiciones que Pequeñas Colecciones crea para la verbalización de emociones, sensaciones y opiniones. En otras palabras, creo que el conocimiento y la valoración de la procedencia, las raíces, las manifestaciones verbales, las no verbales, las miradas, las sonrisas, los desplazamientos de cada adulto mayor componen el "camino" para la incorporación de los mensajes.”
Pequeñas Colecciones con personas mayores:
Curadora: Laura Romano
Inclusión Cultural: Soledad Giannetti
Coordinadora Ana Luz Chieffo
Pequeñas Colecciones se desarrolla en el ámbito de la Dirección General de Promoción Cultural (GCBA).
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