Por Ana Luz Chieffo
¡ No usar filtros para ver el universo sino ver el universo!
El arte es educación y la
educación es arte. Separar arte y educación, fragmenta el conocimiento, el
arte es un campo de conexiones cualitativas que enriquece a las ciencias.
Hoy la perspectiva sobre el arte ignora la pasión y la
contribución social del artista. Pierde de vista que el arte es una forma de
pensar y de impulsar la imaginación. Una meta-disciplina que organiza el
conocimiento/el universo subvirtiendo el
orden establecido y el canon.
Desde esta perspectiva, es necesario alentar al educando para
que cree su propia museografía frente a la obra de arte, eligiendo por sí mismo lo artístico más allá
del canon y las categorías del arte. Para ello, plantea la necesidad de generar miradas
desprejuiciadas, que vayan del conocimiento al desconocimiento para conocer lo
nuevo. Esta búsqueda no es propiedad del artista profesional ni del especialista
sino que es misión de la pedagogía, ampliar el pensamiento crítico y la imaginación, proponiendo la posibilidad de crear como
metodología del conocimiento, más allá del talento o habilidad manual que se
posea.
Para Camnitzer, la obra de arte detecta misterios y es la huella
de un problema por lo tanto desde la pedagogía, se requiere estudiar las condiciones que la generan y no
centrarse en la obra misma (anécdota y cuestiones formales). Ante ello, el camino con el educando es desandar cuál es el problema, cuál es la pregunta que
se hizo el artista.
¡ Ideas para repensar y redireccionar nuestras prácticas educativas en torno al arte !
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