Un edificio tramposo y engañador

Por Ana Luz Chieffo

La muestra llega al Planetario, un lugar nuevo para el proyecto de arte y educación itinerante Pequeñas Colecciones, elegido por estar destinado a los viajes astronómicos,  por su particular arquitectura y por su programación científica cultural (sala de muestras permanente en el 1º piso y proyecciones y espectáculos). La expectativa es que todas estas características, enriquezcan y diversifiquen los viajes que propone la muestra de arte Colección número 3, Buen Viaje!.

Adaptamos el diseño de montaje a la galería circular y vidriada del 2º piso donde se encuentra el auditorio de  proyecciones, “colgamos” las obras en las paredes interiores de vidrio, ubicamos algunas suspendidas de las escaleras y otras, las ubicamos en  vitrinas cuyas formas y ángulos, acompañan exactamente las formas y ángulos de las paredes. Esto último se debe a que son parte del  mobiliario original del Planetario ya que fueron diseñadas junto con el edificio en 1966. ¡Maravilloso hallazgo!

El montaje ocupa menos de la mitad del anillo y se estructura en tres núcleos temáticos: los viajes personales, los viajes fantásticos/imaginarios,  los viajes públicos y el proyecto Expedición Vía Postal. Con respecto a este último, al igual que en el Jardín Botánico,  ubicamos los 4 álbumes sobre dos mesas.

Una de las particularidades de este montaje, es que las obras están enfrentadas con la vista panorámica que ofrece el Parque Tres de Febrero a través de los grandes ventanales. Sabemos entonces que la visualización de las obras competirá con el atractivo paisaje exterior. 

Las visitas semanales de las personas mayores de los Centros de Día, continúan con algunos cambios para adaptarse al nuevo contexto. Con este propósito incluimos  breve información sobre el edificio (construido según el imaginario de la época en cuanto a ovnis y platos voladores se trata con una estructura basada en el uso simbólico del triángulo, el círculo y el hexágono)  y el espectáculo “Colisiones Cósmicas” (proyección que cuenta con la nueva tecnología instalada en 2011).   Esto último después de recorrer  las obras de la exposición e interactuar con las postales de los álbumes que conforman "Expedición Vía Postal".

Ya realizado el 1º encuentro podemos decir que Buen Viaje! en el Planetario, es una buena experiencia que las personas mayores valoran y disfrutan (para algunas es la primera vez que ingresan) y no sólo ellos sino también quienes participamos coordinando las actividades. Esto quiere decir que podemos convivir con las escaleras y con la presencia de las escuelas, es decir con su bullicio y movimiento. 

Ahora una realidad distinta son los sábados en las actividades con familias. El primer sábado fue de observación y  las conclusiones no fueron alentadoras: al finalizar los espectáculos que ofrece El Planetario, las familias deambulaban desorientadas en la circularidad de la galería en busca de “baños”, ¡algo tan básico pero fundamental! (ante la falta de personal específico, durante un largo rato las educadoras de la muestra funcionamos como orientadoras del baño).  Aquellos que no perseguían los baños tal vez porque ya los habían visitado, se detenían por un buen tiempo frente a los ventanales a deleitarse y descubrir lo que sucede afuera: obra de teatro callejero, manteros con sus eclécticas mercaderías, la fuente, los ganzos, los vendedores de choripanes y golosinas  y los astrónomos que invitan a observar por los telescopios. Realmente un espectáculo en sí mismo!!! El espacio público en su más plena diversidad!!! . Luego en el interior de la galería del edificio, las cosas no fueron muy diferentes, los actores de la obra teatral "El Principito" vocalizaban sonoramente mientras caminaban apurados por el pasillo y al finalizar su obra teatral…instalaron en la galería un dispositivo para que el público se fotografiara con los personajes del espectáculo (paneles transportables con agujeros donde la gente asoma la cabeza).

En los pocos momentos que interactuamos con los visitantes que creímos más predispuestos, jóvenes y adultos a quienes presentamos la muestra entregándoles la hoja de sala invitándolos a  recorrerla autónomamente, muy poco logramos. La atención fue mínima, apenas unos  segundos, agradecían y se desconectaban.  Quedaba claro que  el Planetario al no ser un lugar de arte, no predispone al visitante a encontrarse con una experiencia artística. Las 5 escaleras, los extraordinarios ventanales, la circularidad y los estímulos múltiples, desorienta a los visitantes, por dónde bajar, por dónde subir… Al comentarlo entonces con Adriana, personal del Planetario, me dice: es cierto  es un edificio tramposo y engañador ¡Qué buena definición pensé!

¡¿Qué hacer?! Estuvimos tentadas a renunciar a la empresa educativa pero sabiendo que el nuevo espacio era un desafío, aceptamos seguir en el juego transformando todos los aspectos “desfavorables” para nuestra actividad. Nos propusimos encontrar otros “puntos de entrada u  oportunidades” como dice E. Gurian,  para facilitar el contacto muestra/visitante.

Dibujos realizados por Laura Romano

Como la atención y el diálogo se dificulta por el ruido ambiente, reemplazamos la propuesta de pistas y preguntas escritas, por otra  básicamente visual (con ésta sólo competiríamos con las vistas de los ventanales). La propuesta/juego consiste en que  los chicos con sus familias, encuentren en las obras, las figuras dibujadas en una hoja  y  una vez descubiertas, las señalen con una marca teniendo en cuenta que algunas no encontrarán pues incluimos  algunos objetos para despistar tomados de las palabras que los visitantes dejan en el dispositivo "valija/experiencia de viajero" (cepillo de dientes, guitarra, anteojos.) 

Una vez reconocidos los dibujos en las obras, el paso siguiente es elegir una figura para armar una postal a partir de la consigna: 

Pegá la figurita en la postal y dibujá el viaje que está haciendo ese personaje/objeto: dónde se encuentra, hacia dónde va,  con quiénes está, qué está haciendo…..

Llegado el siguiente sábado, tímidamente empezamos a ofrecer las hojas con los dibujos y muy pronto se sumaron chicos y familias que iban y venían por la galería observando las obras para encontrar las figuras, leyendo las cartelas, buscando donde apoyar para hacer las marcas en los dibujos. Nos sorprendió advertir que en las obras encontraron también, algunos de los dibujos que creímos haber incluido sólo para despistar, fue el caso del libro (instalación de Sofía Larroca), la cámara de fotos (historieta de Azul Blaseotto) y la birome (libro de visitas). Por otra parte la presencia de adultos y pequeños en actividad, atrajo a otras personas que se sumaron a recorrer la muestra.  Nuestra sensación fue que el espacio circular se estabilizó (dejó de marear) convirtiendo  al visitante en compañero de viaje. 

Nos  gratifica darnos cuenta que la nueva propuesta funciona en términos de generar interacción con la muestra, los chicos observan las obras, leen los nomencladores, conversan sobre lo que ven, dibujan, se relacionan entre sí,  mientras  los adultos, también se interesan, observan los álbumes de postales y participan en el dispositivo "valija/experiencia de viajero" . 

Sabemos que tenemos que seguir probando esta propuesta de interacción y que cada espacio de exhibición demanda adaptaciones y propuestas ad hoc. 

Hasta la próxima!!!

PD: Gracias Cooperativa Chilavert Artes Gráficas por las postales para la actividad.