Colección número uno, Mundo Hogar
Durante la inauguración, celebrando la concreción del Proyecto |
Reúne a once artistas quienes desde distintas disciplinas, aportan elementos para pensarnos y reconocernos en un mundo que por habitual, es desapercibido. El conjunto de obras de esta colección ofrece un relato posible sobre el hogar, obras que toman el retrato de familia como condición necesaria de este hábitat, “las tareas femeninas” invisibles pero siempre presentes según los estereotipos culturales, el hogar desde el punto de vista de la propiedad, el hogar perdido o arrebatado, el hogar abandonado, los consumos como indicadoresde calidad de vida, los espacios interiores y exteriores y el mundo de los objetos domésticos, como insustituibles portadores de memorias y afectos.
Para saber más sobre la muestra
Colección número uno, Mundo Hogar
Según el diccionario (Espasa
Calpe, 2005) la palabra hogar tiene tres acepciones: casa o domicilio, vida de
familia y lugar donde se hace fuego en las cocinas o en las casas. Pero estas definiciones
son insuficientes para abarcar la densidad de sentidos simbólicos y materiales
que posee la palabra. Justamente Colección número uno, Mundo Hogar busca dar cuenta de algunas de estas
significaciones.
La perspectiva material se hace
presente en las fotografías de MaríaLaura Vázquez, pertenecientes a la serie Doméstica. Electrodomésticos
de juguete de los años ‘50, época de
modernización de la vida hogareña, son retratados como mundos en miniatura que
recrean la cultura material y social de una época.
Luciana
Ortega, con una mirada
desencantada, abre el abanico de las sensaciones y los estados de ánimo
asociados a dos de los objetos más
paradigmáticos del hogar en la sociedad de consumo. En sus grabados, la
televisión aparece como espacio de la insatisfacción, y la heladera, como
refugio para satisfacer necesidades que superan ampliamente lo alimentario.
Las fotografías de Paola Sigal desnaturalizan los utensilios
de cocina que, a través de un lente macro, pasan a componer paisajes casi
abstractos. Curvas y superficies de acero, adquieren una sensualidad que suele
pasar inadvertida en lo cotidiano.
La memoria es el tema de Tesoros de Claudia Schnaider, un objeto o relicario
(título de la serie) que guarda botones, cierres metálicos, ganchos y agujas
como “joyas” del costurero familiar. La memoria también convoca a Natalia Biasioli y Ornela Tarzia. A
través de la pintura collage y una atmósfera onírica y apacible, Biasioli recrea
los fragmentos del paisaje de la entrañable casa de la infancia, donde el
jardín evoca recuerdos de juegos, comidas compartidas y afectos. En Retratos
de Familia de Ornela Tarzia,
antiguos platos de loza son el soporte de retratos femeninos. Los rostros de las
mujeres dedicadas al mundo del hogar y al rol doméstico, encuentran aquí la
visibilidad que la cotidianeidad suele arrebatarles.
A través del collage, Melanie Mahler y Cecilia Bax abordan la imagen de la casa y sus posibles significaciones.
La primera para referirse a la comunicación, a los diálogos familiares que
quedan grabados en las casas de la infancia, y que se trasladan con uno a la
casa propia. Bax por su parte, crea un
juego visual entre casa, caja y contenedor.
Pero el hogar puede ser también un lugar de conflictos, especialmente
para quienes sienten que pueden perderlo e inician juicios por reclamo de
propiedad. Ese es el tema de los dibujos de Mara Kraay Caso, inspirados en las luchas que en la actualidad los
habitantes de la ciudad de Tilcara mantienen con la municipalidad por el
derecho a una vivienda.
Trabajo
doméstico
del Colectivo Mujeres Públicas,
aporta una mirada irónica sobre las tareas cotidianas de la mujer, mediante
afiches que intervienen el espacio con dibujos y frases tomadas de canciones y
refranes populares.
El hogar es quien lo habita, parece
decir la fotografía de María José D’Amico, la casa con huellas de desperdicios y desorden, habla de abandono y desapego
como causas del espacio maltratado.
Mundo Hogar, como título de la colección,
recuerda aquella revista de la editorial Haynes (1904- ), exitoso semanario de
actualidad destinado a la mujer de clase media. Se lo evoca para rescatar el
formato fascículo, que continuará en siguientes ediciones y, al mismo tiempo, para contrastar los
discursos que sobre el hogar circularon en los medios gráficos populares, con los
que hoy nos ofrece el arte contemporáneo.
Ana Luz
Chieffo
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