En el Centro Cultural Sur se produjo el
hurto[i] de las
obras de K. Quinteros y de G. Gutiérrez pertenecientes a la muestra Botánica Ilustrada.
Un hecho por demás lamentable y que al tiempo que nos duele, empaña el
laborioso trabajo educativo y cultural realizado en torno a la muestra desde su
inicio en el mes de mayo pasado.
Como es esperable y comprensible, la comunicación del hurto
ha desencadenado un fuerte impacto en las redes sociales de parte de la
comunidad de artistas. Lejos de omitir
lo ocurrido, sentimos la necesidad de aportar el contexto necesario para echar
un poco luz en torno al hecho.
El proyecto Pequeñas Colecciones en el marco del cual se ha
realizado la muestra Botánica Ilustrada,
nació del equipo de curaduría y educación de La Casona de los Olivera que
encontró en el modelo de la muestra itinerante, una alternativa para seguir
trabajando a pesar de los sucesivos cierres
y aperturas del edificio. Además, se propuso lograr expandir hacia otros
espacios de exhibición, el trabajo educativo con el arte contemporáneo,
especialmente en sitios donde no había proyecto educativo en funcionamiento.
A lo largo de estos dos años hemos trabajado con más de
treinta y cinco artistas llevando sus obras, enmarcadas en un proyecto curatorial
y educativo, a distintos espacios de exhibición. Artistas que informados de las
características del proyecto, confiaron en el mismo a pesar de las falencias
que los espacios presentaban (ninguno de ellos cuenta con el necesario seguro
de obra y personal suficiente de seguridad).
Al respecto, Mundo
Hogar (2012) se expuso en el Centro Cultural Cultural Paco Urondo, en la
Casa Thays del Jardín Botánico y en La Casona de los Olivera. Por su parte, Botánica Ilustrada se ha expuesto en la Casa Thays, en el Cine El
Plata, en el Centro Cultural Sur y próximamente lo hará en el Museo de Ciencias
Naturales.
La falta de garantías de exhibición, trascienden al Proyecto
Pequeñas Colecciones. Podríamos decir que forma parte de la política cultural
de la ciudad que no ofrece las condiciones básicas y necesarias que deberían tener
los espacios en cuestión y que abarcan
desde iluminación, presupuesto para montaje, difusión y traslados,
personal idóneo para cuidar salas, seguro de obra, hasta condiciones
de limpieza.
Es de lamentar que no se visualice la potencialidad que los
espacios culturales barriales y descentralizados tienen para aportar a la
cultura de nuestra ciudad. Tanto en relación a facilitar el acceso de la
comunidad a los bienes culturales como a incentivar la producción artística.
Para el Proyecto Pequeñas Colecciones ha sido un intenso año de trabajo, articulando
acciones con proyectos culturales afines,
tal es el caso del trabajo con el
Programa de Inclusión Cultural, con el área de Centros de Día, con el Centro
Cultural Nómade, con la Escuela Yrurtia (pasantes) y con la Red de Educadores
de Museos y Centros de Arte.
En el marco de estas acciones, Botánica Ilustrada ha sido visitada (actividades educativas
mediante) por 973 personas, 13 grupos de adultos mayores de Centros de Día, 150
alumnos (escuelas medias y de formación artística y docencia) y fue un espacio
de aprendizaje (pasantías) para alumnos de arte (Esc. R. Yrurtia).
Desde nuestra perspectiva, la muestra ha tenido el rédito
social esperado y en muchos casos ha superado las expectativas en virtud de la
recepción que hemos comprobado en gente que no ha tenido oportunidades para
acercarse al mundo del arte (ese fue el
caso de la gente que participó de la villa 31 de Retiro y las mujeres de la Asociación Conviven de la villa del barrio
de Mataderos).
Con el propósito de ampliar el rédito social de la
muestra, gestionamos su participación en
la Noche de los Museos a concretarse en el Museo de Ciencias Naturales.
Son muchas las ideas que por estos días se nos ocurren para
aprender de lo sucedido, para mejorar y prevenir este tipo de situaciones. Hechos lamentables que por otra parte, lejos
de incidir en una ideal transformación de las pautas culturales vigentes, sólo
recae en los artistas, como principales damnificados y en los gestores de las capas técnicas e
intermedias, que quedan como los actores visibles y responsables de lo acontecido.
Por último, todo lo dicho no intenta opacar la gravedad de lo
sucedido sino por el contrario, poner en valor que tanto este como muchos de
los proyectos culturales que se realizan, son posibles gracias a la comunidad
de artistas y su compromiso social de comunicar y compartir el hecho estético.
Ana Luz Chieffo
Laura Romano
[i]
Al respecto, ya se realizaron los trámites y denuncias pertinentes
comunicándoselo a las artistas.
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Al respecto, ya se realizaron los trámites y denuncias pertinentes
comunicándoselo a las artistas.
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