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lunes, 1 de mayo de 2017

Mil y Una Noches. Un ejercicio reflexivo para la Colección Paseo Nocturno


Por Ana Luz Chieffo


Cuando encaramos una nueva colección/exhibición y pensamos en las propuestas educativas que realizaremos, hacemos un ejercicio que consiste en abrir las diferentes lecturas o posibles interpretaciones que el tema de la colección, puede generar en los distintos públicos. Aquí compartimos el ejercicio realizado para la Colección número 6, Paseo Nocturno.


La noche ha desvelado al hombre desde el origen de los tiempos, entre la infinidad de significaciones que alberga, podemos señalar: el color negro, los mitos, la filosofía, el arte, las religiones, la cultura, la astronomía, la astrología, la vida cotidiana, la subjetividad. En cada uno de estos campos, existen diversidad de estudios e investigaciones. Este trabajo sin aspirar a un abordaje completo ni minucioso, se propone asomarse a algunos aspectos del mundo de la noche en su inagotable riqueza de sentidos.

Desde la tradición occidental del pensamiento dual o binario, las ideas vinculadas a la noche se entraman con otras opuestas y casi como en un juego, cada término implica a su contrario:





Seguramente podríamos seguir y cada lector poder contrastar el presente listado de binomios con el propio. En éste, la connotación negativa de muchos de los pares de opuestos, resulta evidente e impregna la percepción inmediata, pero si hacemos el ejercicio de detenemos en cada término, seguramente comprenderemos las razones que fijaron estas significaciones y nos acercaremos a la complejidad que encierra la idea de la noche.


La Noche como origen de los tiempos


La pregunta por la noche es la pregunta sobre el origen del universo, cada cultura tiene su mito cosmogónico sobre la creación del mundo.

Desde la cultura occidental, la noche es asociada a lo arcaico y lo primitivo e identificada a la edad media, etapa de la humanidad de la que poco se sabe y cuya cosmovisión, estaba teñida por el pensamiento mágico (animismo, superstición, mitos de origen) y las concepciones religiosas (dios, las escrituras sagradas, la iglesia). Esta caracterización, conlleva como opuesto el tiempo de las luces, la Ilustración (sXVIII), cuando el hombre se apoya en la razón y en la ciencia, para entender y “dominar” el mundo y la naturaleza.


En las ciencias astronómicas y astrológicas


La noche es estudiada científica y simbólicamente a través de la luna, satélite de la Tierra y meta para el hombre, quien durante mucho tiempo soñó con viajar hasta ella. Deseo que alcanzó en 1969 en el contexto de la guerra fría entre EEUU y URSS.


La Luna se originó hace millones de años a partir de la colisión de un asteroide con la Tierra.

Colisión de un asteroide con la Tierra
Las consecuencias de este estallido, conformaron a la luna y determinaron la inclinación de la Tierra, condición vital para su equilibrio ya que nuestro clima y diversidad, depende de ello. La luna incide en la gravedad (fuerza de atracción que nos mantiene en nuestro lugar en la tierra y la luna en órbita) en las estaciones, en el ritmo de los animales y en la vegetación. La atracción mutua entre la luna y la tierra produce las mareas, determinantes para los ciclos productivos de los océanos.



Según la posición relativa que alcancen el Sol, la tierra y la luna, se desarrollan las distintas fases: luna nueva, luna llena, luna en cuarto creciente y luna en cuarto menguante. Cada una de las cuales influye en las condiciones climáticas, en la productividad de los suelos y en la fertilidad. Es por ello que en los pueblos primitivos son habituales las ceremonias y rituales ofrecidos a la luna.


Para la astrología el sistema solar es la matriz que está presente en toda realidad interna (psíquica) y externa (mundo). Cada sistema (cuerpo, psiquis, familia, sociedad, instituciones, organismos vivientes) posee su luna, su sol, su saturno, etc. En este paradigma, la luna simbólicamente significa el mundo externo es decir la madre, la casa, el hogar, el huevo, el útero pero también lo interno, asociado a la afectividad, la memoria y la imagen psíquica materna. Toda reflexión sobre la luna está atravesada por el arquetipo de sus dos caras, la luminosa visible y la oculta invisible, es decir contiene una ambivalencia entre lo posibilitante y lo condicionante que se expresa en sus funciones y cualidades. Es así que la función protectora (intimidad y afecto) incluye también la exclusión (aísla a lo protegido). Cada persona en el plano simbólico, nace asociado a una cualidad de la luna (por signo, casa y aspecto) que es su energía madre que lo envuelve en la dimensión afectiva y que reaparece a lo largo de la vida en distintos contextos.

En el cine y el teatro

La noche es un elemento consustancial de la trama argumental en el cine de género, específicamente en el cine negro norteamericano (contexto de la segunda guerra mundial) en el cual la noche está asociada al crimen, la figura del detective, una corte de maleantes, la mujer fatal y el delito. Los ambientes (estaciones, casinos, cabarets, aguantaderos) poseen una atmósfera perturbadora atravesada por el pesimismo, la conducta antisocial de los personajes y la influencia del psicoanálisis en relación a su interés por el pasado y los sueños.

El Halcón Maltés,
película del director estadounidense John Houston, 1941


Laura, película del director alemán Otto Preminger, 1944.

También es un elemento central en el cine de terror (década 1930) donde la noche está asociada a la presencia de vampiros, fantasmas, tumbas, misterios, confusión, delito y violencia. Según la teoría cinematográfica, el cine de terror escenifica la versión criminal del sueño americano en el contexto de la guerra fría y las persecuciones.



King Kong,
película de los directores Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack, 1933


El antecedente de estos géneros es la literatura gótica europea (sXIII- XIX) en cuanto al predominio de la locura por sobre la razón, su aversión al progreso y la fascinación por la muerte y la destrucción. El clima del gótico está dominado por la presencia de tumbas, ciertas condiciones metereológicas, el confinamiento, el peso del pasado, la noche, la sospecha de crimen. La literatura gótica es el costado oscuro del Iluminismo, proveniente de la literatura del romanticismo, halla en el cine expresionista alemán, su visión visual más contundente.

El gabinete del Dr. Caligari,
película del director  polaco Robert Wiene, 1920 
Hoy en los medios de comunicación masivos, todas estas características del cine de género aparecen mezcladas con otras y las encontramos en las series televisivas de trama policial y también en los melodramas. …

Por otra parte, la oscuridad forma parte de la imagen poética que requiere de lo oscuro como fondo; el cine, el teatro, la fotografía, necesitan de esa ausencia de imagen y negrura para poder consolidar sus formas. Al mismo tiempo, la oscuridad forma parte de la experiencia del espectador de cine y de teatro (de sala) en ambos casos, los recintos oscuros favorecen la atención, la detención del tiempo ordinario y el despliegue del tiempo de la ficción.
Teatro negro de Praga

En el teatro existen estéticas centradas en la oscuridad, como efecto elegido para generar asombro y desplegar universos poéticos, tal como sucede en el teatro negro y en el teatro ciego.










En la Literatura 

Ilustración de Edmund Dulac
para el libro Las Mil y Una noches, 1907
Es ineludible mencionar Las mil y una noches, pieza clásica del Oriente Medio  conformada por cuentos tradicionales cuyo núcleo está formado por un antiguo libro persa llamado Hazâr afsâna («mil leyendas») traducido al árabe en el siglo IX.
Compuesto por tres grupos de relatos, el libro describe de forma fantástica la India, Persia, Siria, China y Egipto. En Occidente,  ha sido adaptado para uso de niños y adolescentes, principalmente los relatos donde prevalecen las aventuras y la fantasía, tales como la historia de Aladino y la lámpara, los viajes de Simbad el marino o la aventura de Alí Babá y los cuarenta ladrones.
Los cuentos están enmarcados en la historia del rey Schahriar y su joven esposa Scherezade quien todas las noches le cuenta una historia para evitar ser ejecutada por la mañana. Los cuentos se prolongan durante mil y una noches y acaban por cautivar al monarca disuadiéndolo de su cruel misión.



Sandro Botticelli, El infierno. 1480-1495
 La Divina Comedia (1304-1321) del escritor italiano Dante Alighieri (1265-1321), obra maestra de la literatura, señala  la transición del pensamiento medieval (teocentrista) al renacentista (antropocentrista). Retrata al Infierno desde la óptica cristiana, como el descenso a la oscuridad y el horror.
Posee un lenguaje de símbolos y referencias a personajes históricos y de la antigua mitología, cada una de sus partes (InfiernoPurgatorio y Paraíso), está dividida en cantos.  Su estructura es matemática, obedece al simbolismo del número tres (Trinidad Sagrada, equilibrio, estabilidad, y el triángulo), con referencias a los cuatro elementos (Tierra, aire, fuego y agua), dando como resultado el número siete (pecados capitales). El Infierno está dividido en nueve círculos, el Purgatorio en siete y el Paraíso queda formado por nueve esferas que giran como los planetas en torno al sol. Además utiliza el número diez como cabalístico y número pitagórico.La obra contiene símbolos que remiten al conocimiento y al pensamiento medievales; religión, astronomía, filosofía, matemáticas, óptica, encarnados en personajes, lugares y acciones. Los personajes principales son tres: Dante, que personifica a la humanidad, representa la tentación del pecado, Beatriz, que personifica la Fe y llevará a Dante a cada una de las esferas del paraíso y Virgilio, que personifica la razón.
La obra relata el viaje hacia los tres mundos. La primera parte narra el descenso de Dante al Infierno  donde se encuentra con personajes antiguos y de su época, y cada uno narra su historia a cambio de que Dante prometa mantener vivo su recuerdo en el mundo, el Purgatorio, es donde se purifican las culpas hasta la liberación y el Paraíso que  representa el saber y la ciencia divina. 

J. W. Waterhouse, A Tale From The Decameron (1916)

El Decamerón (1351-1353, Boccaccio) es otra obra que toma a la noche como el tiempo del relato. Está compuesto por 100 cuentos que el autor relata a través de la narración de 10 jóvenes de la alta sociedad, refugiados en una villa en las afueras de la ciudad de Florencia, tras huir de una plaga (la peste bubónica en el año 1348). Durante 10 días, cada noche un joven relata un cuento, siendo sus temáticas el amor, la inteligencia humana y la fortuna.




Por otra parte, la noche siempre ha sido un tema de la poesía, siendo la metáfora de la noche un tópico fructífero para hablar del amor, el desamor, la muerte, el paisaje.


En la música


En el siglo XVIII se extiende un nuevo tipo de música llamado “nocturno” consistente en piezas musicales pausadas, de melodía dulce y estructura libre interpretadas durante fiestas de noche. En el siglo XIX, el músico irlandés John Field es el creador del nocturno romántico pero es Frédéric Chopin (Polonia 1810-1849), quien lo populariza. Escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=GZbuA7r17uk



En el siglo XX, el grupo de rock Pink Floyd compone El lado oscuro de la luna  (1973), álbum emblemático de la música popular  que combina rock psicodélico, jazz y fusión entre el blues y soul. Obra conceptual cuya temática abarca  el conflicto, la avaricia, el envejecimiento, la enfermedad mental y el ritmo de vida urbano. Inicia y finaliza con el sonido de los latidos del corazón como clave de su exploración sobre la naturaleza de la experiencia humana.
Escuchar: https://www.youtube.com/watch?v=9jGOZ3aK05k




En las artes visuales


De la Antigüedad al Renacimiento. Referencias astrológicas como valor religioso y guía de la vida cotidiana:

La astrología en la antigüedad, tuvo sus comienzos en  Mesopotamia entre los caldeos, que consideraban las estrellas como seres vivos, capaces de influir en los destinos de los individuos, naciones y razas. Luego se extendió desde Babilonia al resto del Oriente Medio, teniendo gran influencia en Egipto, donde los astrólogos eran consultados por toda clase de asuntos.



Imagen zodiacal del Templo de Déndera (50 ac).
Bajorrelieve del techo del pórtico de una cámara dedicada a Osiris,
 templo de Hathor de Déndera (Antiguo Egipto).
Hoy expuesto en el Museo Louvre. 

En Grecia, la astrología fue discutida por diferentes escuelas filosóficas, Aristóteles describió a los astros como deidades incorpóreas con inteligencia sobrenatural y Platón,  como dioses.

















Mosaico del pavimento de la catedral de Otranto
 realizado por  Pantaleón., 1163-1165
Los planetas y el zodiaco fueron tema de representación en termas y templos, no sólo por su función decorativa sino también por su significado mágico como agente protector.













mes de mayo, página del calendario.
Libro de las Horas del Duque de  Berry.
Iluminado por los hermanos Limbourg (1411-1416)



La condena cristiana a las artes adivinatorias generó un retroceso en las representaciones astrológicas, pero a finales de la Edad media y en el Renacimiento, se recupera la antigua tradición de representar el destino mediante los signos zodiacales y los siete planetas, quedando  plasmados en pinturas murales, esculturas, cuadros, manuscritos, miniaturas y grabados


















También las iglesias pasaron a contener imágenes referidas al zodíaco y la astrología


Basílica de San Lorenzo. Florencia. Cúpula de la Sacristía vieja
representación de la constelación de la noche del 4 de julio de 1442.
En 1418 Averardo di Médici le encargó a Bruneleschi la construcción de la sacristía
 El pintor fue asesorado por astrónomos del observatorio de Florencia.


.



Bajorrelieve de la torre de la catedral de Florencia
realizado por el escultor Andrea Pisano.
Representación de Ptolomeo, el astrónomo. 1337-1348






La Luna. 1456.
Obra de Agostino de Duccio
 Templo Malatestiano de Rímini.

Palazzo della Ragione de Padua.
Pintado por Niccolo Miretto Padovano y Stefano Ferrarese.
Auténtica enciclopedia visual desarrollada en treinta y tres compartimentos
que ejemplifican la influencia de los planetas y signos zodiacales
 sobre la actividad humana, 1420-1440.

Las fuerzas cósmicas se relacionaban con la medicina y la agricultura, especialmente a través de calendarios que contenían datos agrícolas, el signo del zodiaco en el que salía el sol o la fecha de la siembra, indicaciones astrológicas relativas al momento más favorable para cortarse los cabellos, dedicarse al cuidado y aseo personal, etcétera. Este tipo de representaciones forman parte de la decoración de las propiedades de los nobles.  














El tenebrismo. La oscuridad como efecto dramático


Caravaggio, La inspiración de San Mateo, 1602.
Óleo sobre lienzo de 295 x 195 cm.
El tenebrismo fue una escuela pictórica que acentuó el contraste entre zonas iluminadas y zonas en sombra (claroscuro). Generalmente pinturas al óleo sobre lienzo de temas religiosos, de gran formato, con pocas figuras de tamaño casi natural. Estos cuadros se colgaban a una altura media de metro y medio sobre el suelo, para que el visitante que penetraba en la oscuridad de la iglesia, quedara subyugado por la imagen.
Su máximo representante es el pintor italiano Caravaggio (1571-1610) quien desarrolla su obra en el contexto del barroco, época de la contrareforma europea del siglo XVII. El naturalismo de sus pinturas sustentado en el uso de imágenes no idealizadas (los personajes bíblicos eran representados por personas de la calle), obedecía a la intención de impactar al espectador.
La inspiración de San Mateo (1602), fue realizada para decorar la Capilla Contarelli de la Iglesia de San Luis de los Franceses, en Roma. Su tema es la elección del propio destino frente a la determinación de la voluntad de Dios y la capacidad humana para descubrir la verdad por sí mismo frente a su revelación a través de la inspiración divina.






Rembradt, La ronda de Noche, 1642.
Óleo sobre lienzo, 361 x  437
La ronda de Noche, 1642. El retrato de una realidad. 

Obra del pintor holandés Rembrandt (1606-1669) en la que es representada la milicia del capitán Frans Banning Cocq en el momento en el que éste da una orden a su alférez, indicado por el gesto de la mano y la boca abierta. La milicia protegía a los ciudadanos holandeses. Rembrandt pinta a sus personajes en el momento previo a iniciar la ronda, sorprendiéndolos en una gestualidad espontánea sin respetar las jerarquías. La obra se destaca por su realismo y gran tamaño.
Una curiosidad, la pintura no tuvo ese título hasta fines del siglo XVIII cuando los pigmentos de la capa de barniz se habían oscurecido tanto, que se pensó que era una escena nocturna, sumado a que en esa época ya no había rondas de día y sólo se mantenían las nocturnas. Su restauración, en 1947, indicó que la escena original era diurna.

Fusilamiento del 3 de mayo de 1808, 1814. La oscuridad como contexto del horror.



Francisco de Goya, Fusilamiento del 3 de mayo de 1808,  1814
Óleo sobre lienzo, 268 x 347 cm
En esta obra, el pintor español Francisco de Goya (1746-1828) conmemora la lucha del pueblo español contra la dominación francesa en el marco del Levantamiento del dos de mayo, al inicio de la Guerra de la Independencia Española. La obra financiada por Fernando VII estaba destinada a las salas del palacio real. La pintura, representa las ejecuciones de los patriotas a manos de las tropas napoleónicas, es oscura, muestra imágenes fuertes y crea el arquetipo del horror que también aparece en sus aguafuertes Los desastres de la guerra. La tensión y dramatismo se acentúa con la iluminación, el farol sobre el suelo, imprime profundidad a la escena e incide en el retrato psicológico de aquellos que serán ajusticiados. Cada personaje adopta una actitud distinta frente a la muerte mientras que los soldados franceses aparecen de espaldas, como verdugos anónimos que ejecutan la orden.

La noche estrellada, 1889. La captación de una particular luminosidad.


Vincent Van Gogh, Noche Estrellada. 1889
Óleo sobre lienzo. 73.7 x 92.2 cm
Obra del pintor holandés Vincent Van Gogh (1853-1890) La noche estrellada es una de las imágenes más difundidas del autor. Cuando la pintó, Vincent se encontraba recluido en el manicomio de Saint-Rémy y allí retrató lo que veía desde su ventana. La noche le había atraído (Café nocturno o La terraza del café) por la calidad de la luz, diferente a la que se había empleado hasta esos momentos. En esta ocasión, la luz se concentra en las estrellas y en la luna envueltas en halos luminosos resueltos en base a espirales.






Gallo rojo de noche, 1944. La noche como espacio de la experiencia emocional


Marc Chagall, Gallo rojo de noche. 1944
Óleo sobre lienzo
Marc Chagall (nacido en Bielorusia vivió y trabajó en Francia 1887-1985) desarrolló un estilo pictórico expresivo y colorista, vinculado a las tradiciones religiosas y populares de la comunidad judía rusa. En su obra combinó elementos de la vanguardia cubista, del fauvismo y del orfismo para crear un estilo personal.
En Gallo rojo de Noche, aparecen algunos de sus elementos simbólicos recurrentes como el gallo, los amantes, el vuelo, la luna y el clima de ensoñación. El amor por su esposa Bella, fue central en su obra, en este caso aparece representado en la figura de los amantes levitando en un cielo azul.



René Magritte, Los misterios del horizonte, 1955
Los misterios del horizonte, 1955. La noche como enigma.

La obra de Magritte, posee un contenido intelectual y filosófico que cuestiona la capacidad de comunicación del lenguaje, de los objetos y de la representación. En su obra, los iconos evidencian paradojas y ambigüedades inherentes a la percepción visual.


Los misterios del horizonte es una obra enigmática donde aparece uno de los reiterados motivos de la pintura de Magritte, el hombre con bombín y abrigo negro multiplicado desde tres ángulos diferentes, con tres lunas crecientes e iguales sobre sus cabezas.

El personaje resulta misterioso, estático y distante, como si se tratara de un muñeco de cera de rostro inexpresivo. De apariencia onírica invita a preguntarse ¿cuál será la relación entre las lunas y estos hombres?

La lucha del día y la noche, 1964. La noche como mito cosmogónico.



Rufino Tamayo, La lucha del día y la noche, 1964
Mural de 3.53 x 12.21 mts.
Rufino Tamayo (artista mexicano, 1899-1991) es un muralista que recrea los mitos de la cultura mexicana prehispánica. Para este mural, se inspiró en la cosmogonía náhuatl de los opuestos complementarios, retratando la lucha de los elementos que originan la vida: el bien, la luz, la sabiduría y el mal a través de las tinieblas. La serpiente emplumada simboliza el día y el dios Quetzalcóatl, mientras que el jaguar representa la noche a través del dios Tezcatlipoca. La lucha se expresa también a través de los colores, cálidos en el animal cuyo fondo es de color frío, y un fondo de color frío para el jaguar pintado con color cálido.

Inauguración, 1978/1995. La oscuridad como metáfora del terrorismo de estado



Carlos Alonso, Inauguración. 1978-1995
6 x 2 mts. 

En la revista TODAVIA (N°5), la historiadora del arte Laura Malosetti Costa señala que esta obra del artista argentino Carlos Alonso (1929), pintada en acrílico y óleo sobre tres paneles de tela yuxtapuestos, denuncia el horror de los años de dictadura manteniendo un diálogo crítico con obras canónicas (Lecciones de anatomía de Rembrandt, Sin pan y sin trabajo de E. de la Cárcova). A su vez contiene resonancias de su propia producción (La muerte del Che/1978, Manos Anónimas/1986 o el Baile en el viejo teatro/1993) retomando la tradición del muralismo mexicano, en particular el tono mordaz y trágico de José Clemente Orozco. En Inauguración, un orden simbólico se despliega en dos planos separados por la cinta argentina mediante una figuración trabajada en dos registros de luz y color. La zona más poderosa e interesante desde el punto de vista plástico se desarrolla en la oscuridad del infierno con fragmentos de objetos cotidianos, juguetes, libros destrozados que aluden a la devastación ­de vidas y valores­ producida por el terrorismo de Estado en la Argentina, aunque la imagen del cadáver del Che Guevara en el extremo inferior derecho, otorga una dimensión continental al horror. En la mitad superior, aparece el orden simétrico y la riqueza material. La obra comenzada en 1978, cuando el artista se hallaba exiliado, poco después del secuestro y desaparición de su hija Paloma fue concluida en 1995, en plena década menemista, cuando la aplicación de recetas neoliberales, empujaban al abismo a cientos de miles de ciudadanos argentinos (http://www.lobianco.com.ar/Clientes/todaviaweb31/5.malosettinota.html)

354 cm de luz, 2002/2003. La oscuridad desde una mirada crítica e irónica.



Luis Terán, 354 cm de luz, 2002, 2003. Objeto/instalación
Luis Terán, (artista argentino, 1977), trabaja con objetos y materiales de uso cotidiano a los que interviene transformándolos en objetos estéticos. 354 cm de luz está realizada con envases de latas de bebidas modificadas a partir de la talla/perforación y la iluminación.
La oscuridad del ambiente y las penumbras crean una atmósfera íntima. Lúdicamente atribuye la particularidad de cada objeto/lámpara a un destinatario especial: para el soñador, para el que no tiene imaginación, para el maníaco sexual.  A través del calado/perforación el artista, cita irónicamente el discurso publicitario, creando objetos que responden a las necesidades de los consumidores.



En oriente
Antiguo biombo japonés de la dinastía Azuchi Momoyama
1593-1600

El escritor japonés Tanizaki en su obra El elogio de las sombras, explica que en la cultura japonesa tradicional, algunos objetos eran pintados con pátinas doradas y brillos porque estaban destinados a ser percibidos en espacios oscuros y en penumbras. Allí a la luz de las velas, estos objetos brillaban develando detalles ocultos que generaban ensoñación, e inducían al mundo de los sueños.

Actualmente si bien el recurso decorativo del brillo sobre fondos oscuros es habitual en gran parte de los objetos de consumo, no por ello deja de ser exquisito en algunos casos.

En la vida cultural

En nuestra cultura, la noche es celebrada pero también rechazada y estigmatizada. Por un lado se la afirma como el momento del descanso, del regreso al hogar, del encuentro familiar y social. Etapa del día en la que se apaciguan las obligaciones y nos encontramos en casa conectados con aquello que nos gusta (cine, música, lectura, redes sociales) y donde es más posible el encuentro amoroso y también las fiestas y salidas.

Como contracara, la noche en la ciudad está asociada al peligro: las calles desiertas y poco iluminadas se tornan riesgosas y pareciera que hay mayor inclinación al consumo de alcohol y drogas.  En la ciudad existen profesiones nocturnas (mozos, artistas, empleados de hoteles, taxistas) y
Puente de la Mujer, vista nocturna. Ciudad de Buenos Aires
lugares nocturnos (bares, cines, teatros, lugares para bailar, kioskos) en sus distintas versiones, desde atractivos y costosos espacios de entretenimiento, hasta sitios marginales y tenebrosos.


En el lenguaje simbólico de los colores, la noche está asociada al negro, color también atribuido al luto, la muerte, la religión, lo sombrío y falto de vida. Además según el contexto, el color negro es sinónimo de sobriedad y elegancia.


De la infancia a la vejez


En la infancia, la noche es el momento de los miedos donde tiene lugar el maravilloso ritual de las canciones de cuna y la lectura en voz alta. Espacio sagrado que permite a los niños atravesar la larga noche de la mano de la voz de quien los ama. En la adolescencia y juventud, la noche es el espacio de la libertad donde encontrarse con los pares y poner en acción la propia autonomía.










Como metáfora, la noche es empleada para referirse a la vejez como el momento de la vida donde se alcanza el crepúsculo y el autoconocimiento como señala Jorge Luis Borges en su poesía Elogio a la sombra:



…Del Sur, del Este, del Oeste, del Norte,
convergen los caminos que me han traído
a mi secreto centro.
Esos caminos fueron ecos y pasos,
mujeres, hombres, agonías, resurrecciones,
días y noches,
entresueños y sueños,
cada ínfimo instante del ayer
y de los ayeres del mundo,
la firme espada del danés y la luna del persa,
los actos de los muertos,
el compartido amor, las palabras,
Emerson y la nieve y tantas cosas.
Ahora puedo olvidarlas. Llego a mi centro,
a mi álgebra y mi clave,
a mi espejo.
Pronto sabré quién soy.

No obstante, en la vida cotidiana las personas mayores sienten aprehensión a la nocturnidad, se sienten vulnerables ante los riesgos de la ciudad y en la soledad de sus hogares.


Como alusión a la psiquis


La oscuridad se asocia al alma y al inconsciente como dimensiones intangibles generadoras de imágenes donde es necesario bucear para conocer y comprender el comportamiento humano. En este sentido es interesante saber que la palabra “lunático” que significa “cambiante”, generalmente es atribuida a ciertos comportamientos inesperados.
Además, la experiencia subjetiva de la noche puede tener aspectos oscuros ligados al temor o luminosos de acuerdo a la historia de vida de cada individuo.

En la naturaleza




La noche difiere según la geografía, puede multiplicarse reflejándose en los lagos y ríos, aumentar sus sombras y luces en el bosque o impregnarse de aromas vegetales. Ser cruda, filosa y larga en el invierno o tibia y envolvente en el verano.

En la naturaleza la aparente quietud de la noche no es tal, en las zonas rurales y en los bosques, búhos, sapos, murciélagos y luciérnagas, son habitantes nocturnos que desarrollan sus ciclos activos en la oscuridad, lo mismo que algunas especies vegetales que florecen aromatizando la noche.


Aunque entre los mamíferos la cantidad de especies nocturnas es asombrosa, los hombres habiendo adaptado sus ojos a la luz solar y artificial, llenan la noche de luz en tal magnitud, que cada vez son más las ciudades donde el cielo se ha quedado sin estrellas. Ante la contaminación lumínica existen iniciativas de la sociedad civil, de ciudades y países que buscan controlar el exceso de luz, designando parques y sitios de cielo oscuro.




En este sentido, la imposibilidad de encontrarnos ante una noche oscura con la vía láctea, nos impide tomar consciencia de nuestra propia dimensión frente al universo.



Desierto de Atacama, Chile

Conclusión


Hasta aquí hemos intentado hacer foco sobre algunos de los 1001 sentidos posibles que la noche nos depara, significaciones que crecerán y diversificarán con las miradas estéticas que planteará la muestra Paseo Nocturno, Colección número 6. A partir de aquí entonces, invitamos a que cada uno pueda abrirse a su propio vínculo con la noche.

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